viernes, 2 de abril de 2010

Caía la lluvia con fuerza, el cuerpo cansado no aguantó el peso del hierro, resbaló en el barro, sentencia de muerte, tardíos movimientos no fueron suficientes.
En las piedras quedaron grabadas las marcas del valor y la lucha, ideales perdidos en la grama silvestre, en el tiempo desapareció la memoria de aquellos valientes....

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Desolador y terrorífico!!!! Pero transmite mucha paz y eso me gusta. Pareciera que la muerte se apoderó de la vida pero sin destruirla por completo, quizás le lleve toda una eternidad levantarse, pero eso pareciera no preocuparle.
Me gusta pensar que nada se muere por completo y quizás con esa pisca de vida que nos queda poder lograr nuestros mayores anhelos.
Te felicito por la obra y me sorprende lo que te llevo hacer una “simple”, afortunada e improvisada charla. Te mando el mayor de mis BESOS. See you!

Anahí dijo...

Mierd!! no me esperaba tanto, me alegran mucho tus palabras!!.
Viste? fuiste una fuente de inspiración, no me suele pasar seguido, espero sigamos asi!
Quizás tu comentario me lleve a otra ilustración...
Gran abrazo!...